Receta de Pizza con Langostinos y Queso Feta

Receta de Pizza con Langostinos y Queso Feta

La pizza es un platillo amado en todo el mundo gracias a su versatilidad y la posibilidad de personalizarla con una infinidad de ingredientes. Hoy te presentamos una receta gourmet que combina la frescura del mar con la cremosidad del queso feta. La pizza con langostinos y queso feta es una opción perfecta para aquellos que buscan algo diferente y sofisticado, ideal para compartir con amigos y familiares en una ocasión especial.

Ingredientes

Para la masa:

• 500 g de harina de trigo
• 300 ml de agua tibia
• 10 g de levadura seca
• 1 cucharada de sal
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharadita de azúcar

Para la cobertura:

• 200 g de langostinos frescos o congelados, pelados y cocidos
• 150 g de queso feta
• 100 g de salsa de tomate (puedes usar una salsa casera o comprar una de buena calidad)
• 150 g de mozzarella rallada
• Hojas frescas de albahaca o rúcula para decorar
• Orégano al gusto
• Sal y pimienta al gusto
• Aceite de oliva extra virgen para rociar

Preparación

Paso 1: Preparar la masa

La base de una buena pizza es, sin duda, su masa. Comienza disolviendo la levadura y el azúcar en el agua tibia. Deja reposar durante unos 10 minutos hasta que la mezcla comience a burbujear ligeramente. Esto indicará que la levadura está activada.

En un bol grande, mezcla la harina con la sal. Haz un hueco en el centro y vierte el agua con la levadura activada, junto con el aceite de oliva. Mezcla todo bien hasta obtener una masa homogénea.

Amasa durante unos 10 minutos sobre una superficie ligeramente enharinada hasta que la masa esté suave y elástica. Si sientes que está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina, pero sin exagerar, ya que queremos una masa flexible.

Coloca la masa en un bol limpio y cúbrela con un paño húmedo. Deja reposar en un lugar cálido durante al menos 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.

Paso 2: Preparar la cobertura

Mientras la masa fermenta, podemos preparar los ingredientes para la cobertura de la pizza. Si los langostinos están congelados, asegúrate de descongelarlos correctamente y escurrir bien el exceso de agua. Una vez listos, sazona los langostinos con sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva.

Desmenuza el queso feta en pequeños trozos para que se distribuyan bien por toda la pizza. Si prefieres un sabor más suave, puedes mezclar el feta con un poco de mozzarella para equilibrar los sabores.

Paso 3: Formar y hornear la pizza

Precalienta el horno a 220°C. Si tienes una piedra para pizza, colócala en el horno mientras se calienta para obtener una base más crujiente.

Una vez que la masa haya subido, golpéala suavemente para desgasificarla y divídela en dos o tres porciones, dependiendo del tamaño de las pizzas que desees. Estira la masa con un rodillo hasta obtener un círculo delgado. Si prefieres una pizza con bordes gruesos, deja la masa un poco más alta en los bordes.

Coloca la masa sobre una bandeja para hornear ligeramente enharinada o sobre la piedra precalentada si estás usando una.

Unta una capa uniforme de salsa de tomate sobre la base de la pizza. Espolvorea una parte de la mozzarella rallada para crear una base de queso derretido. Luego, distribuye los langostinos y los trozos de queso feta por toda la pizza. Espolvorea orégano al gusto para darle un toque aromático.

Paso 4: Hornear

Hornea la pizza en el horno precalentado durante 12-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente, y el queso se haya derretido y dorado ligeramente.

Paso 5: Servir

Una vez lista la pizza, retírala del horno y deja reposar un par de minutos antes de cortarla. Para un toque final fresco, añade hojas de albahaca o rúcula justo antes de servir. Rociar un poco de aceite de oliva extra virgen por encima realza los sabores.

Consejos adicionales

• Personalización: Si te gusta experimentar, puedes agregar otros ingredientes a esta pizza, como rodajas de tomate fresco, aceitunas o incluso un toque de cebolla caramelizada. Todo depende de tus gustos y creatividad en la cocina.
• Tiempo de fermentación: Si tienes más tiempo, puedes dejar que la masa repose durante 24 horas en el refrigerador. Esto le dará un sabor más profundo y una textura más ligera.
• Horno: Si puedes utilizar un horno de leña o uno con alta temperatura, conseguirás una textura aún más auténtica y crujiente.

Una alternativa interesante para esta receta es utilizar langostinos a la plancha en lugar de cocidos. Esto aportará un sabor más intenso y un toque ahumado a la pizza. Además, si te gustan los contrastes de sabores, puedes añadir un toque de miel o mermelada de higos, que combinará perfectamente con el queso feta y los langostinos, creando un equilibrio entre lo dulce y lo salado. Finalmente, si buscas un toque más crujiente, puedes agregar frutos secos como piñones o almendras laminadas.

Conclusión

La pizza con langostinos y queso feta es una opción perfecta para quienes buscan una combinación única de sabores frescos y suaves. Es un plato fácil de hacer en casa, pero con un toque gourmet que sorprenderá a tus invitados. Además, puedes disfrutar del proceso de hacer la masa desde cero, lo que siempre es un plus cuando cocinas algo especial. ¡Anímate a probar esta receta y disfruta de una experiencia culinaria inolvidable!